Mente Abierta



Con la mente en blanco, sin nada que decir, mis dedos se apoderan de mi teclado, solo se que quiero escribir, pero, ¿de que?. 
La música suena en mis oídos, la armonía de Jósean Log, me traen tranquilidad y me inspiran; es cosa de ver mis dedos como prácticamente se manejan por sí solos, pero aún no sé de qué escribir y la verdad es que aún no logro ordenar mis ideas. 
¿Te ha pasado?, ¿sentirte tan confundida que ni tu misma puedes entenderte? Estoy en una pequeña batalla con mi otro yo, peleando acerca de lo que siento y lo que quiero sentir.

Es bastante incomodo sentir algo y lamentarse por sentirlo, ¿no? Me pasa bastante seguido; Sobre todo, contigo. 
No logro entenderme, sé que está mal, sé que es imposible y aquí estoy. 

Escribo sobre ti, sobre nosotros y me odio al mismo tiempo, pero ¿por qué? ¿Porque odiar algo que a ratos se siente tan bien, y llena tanto el alma?

La mente humana es tan peligrosa, te juega una mala pasada, es vengativa y celosa. Estoy aquí, pensándote, matándome por saber más de ti. 

¿Y ves? al final todo se trata de eso. Mi mente jugándome una broma-si es que lo es- queriendo verme así, confundida y tonta, ¿quién es culpable de esto? Podría dar las típicas razones, como decir que tus ojos me transportaron a una dimensión desconocida y que no logro aterrizar, y tantas cursilerías más que se me ocurren al ver tu foto, pero no, todo comenzó de la manera menos esperada, y es que ni siquiera los conozco, ¿cómo es entonces que me vuelven loca? Como dije antes la mente es peligrosa. Mi mente y tu mente se conectaron de una manera en la que solo se lee en los libros-somos perfecto para una comedia trágica amorosa-, me vuelve loca tu manera de pensar, de ver el mundo, la forma en como percibes el mundo; por eso amo tus ojos, no de la manera física que el mundo está acostumbrado, si no, de la manera más extraña y torpe de todas. 

Me vuelve loca, sin ver, sin tocar, solo con entender lo que eres y como eres me basta. 

Lo patético y absurdo de todo esto es que sigo esperando algo a cambio, como si ya no me dieras suficiente, yo tan indecisa y cobarde como siempre. Sigo esperando que vengas por mí, que seas tu quien me diga todo esto. Una parte de mi desearía que fueras tu pero, ambos sabemos que estas cosas no se dicen en persona-aun que deberían por supuesto-. 

Coldplay comienza a sonar, mi canción favorita para variar, "Yellow" se ha convertido en un recordatorio constante de tu existencia, y de cuánto puede afectar la mía-sé que no debería ser así-.

Eres diferente, eres tan especial, tanto que me haces odiarte, odiar la sensación de lejanía-esta vez literal- porque claro, nos sentimos tan cerca uno del otro, pero nada de eso sirve del todo, no termina de llenar pero, ¿qué quiero? una parte de mí no quiere desprenderse de tu alma, ¿por que quien sabe? quizás ya es irremediable y esta "conexión" ya se plasmó y no hay más remedio, pero otra parte, otra pequeña parte de mí solo quiere salir corriendo y olvidar, olvidar que existes, olvidar quién eres, olvidar tus ojos, olvidar todo lo que se de ti. 

Podría estar todo el día-y lo estoy- peleando conmigo misma intentando llegar a una solución, quizás debe ir donde tu estas y afrontar las cosas como se deben y pelear, pelear por todo aquello que tú eres, traerte conmigo y unir nuestras mentes en una sola, pero sigue esa voz, que me dice que no, que no soy suficiente para ti, que todo esto es una ilusión y que solo pasa en mi cabeza.

Las inseguridades me matan, tú me matas, porque aunque logro entender como vez el mundo y quererte como jamás quise a alguien, no se leerte más allá, no sé cómo tu mente mira la mía, a pesar de que digas que también me quieres, a pesar de que me llenes de cursilerías baratas que tanto dices que detestas- tanto como yo-, aun a pesar de todo eso, sigo sin comprender que pasa por tu mente sobre mí, ¿me extrañas? ¿me necesitas? 
Me siento casi como en Crepúsculo, el vampiro que no puede leer la mente de la humana, y que termina por enamorarse de ella, intentando descifrarla, intentado saber que piensa sobre él. 
Así que adelante: dime, quizás tienes estas mismas dudas sobre mí, pero aquí estoy, siendo un libro abierto para ti, léeme, te invito a leer mi mente, esto es lo que hay, lo que siento por ti explicado de la mejor manera posible-sé que no es suficiente-, así que ven y dime; aclara mis dudas.

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